Schleich Horse Club Fries Veulen 13977

El pequeño potro frisio tiene el mismo pelaje negro que sus padres. Solo su cabello no es tan largo y hermoso. Pero eso vendrá, tan pronto como se convierta en un caballo de pura sangre majestuoso y grande. En sus largas piernas ya se puede ver que alguna vez será un verdadero ojo. El potro corre con gracia a través del prado y está buscando a sus compañeros de juego. ¿Lo va a encontrar? ¿Qué interesante ha notado? Confidente, corre por el prado para obtener una mejor vista. El potro frisio negro sin duda se verá como su padre algún día, el semental frisio (disponible por separado). Y luego un gran futuro lo espera como un espectáculo o un caballo de doma. Porque eso es lo que sobresale esta vieja variedad de caballos. Los caballos frisios se consideran confiables y gentiles.